Gestión de la energía: ¿cómo reducir el consumo de la iluminación en los edificios?

La iluminación interior es una de las partes del funcionamiento de los edificios que más energía consume. Visible y directamente relacionada con el bienestar de los usuarios, representa un gran potencial de ahorro energético. De hecho, el control de la iluminación es una de las formas más sencillas de conseguir un ahorro energético sustancial con una inversión relativamente pequeña y es una de las medidas de conservación de energía más comunes.

Empecemos por explicar qué es una medida de conservación de la energía.

¿Cuáles son (realmente) las medidas de conservación de la energía?

La conservación de la energía se refiere a la reducción del consumo de energía mediante el uso de equipos y aparatos más eficientes, así como la utilización razonable. Esto puede hacerse actualizando, adaptando, reparando o sustituyendo los equipos para que sean más eficientes desde el punto de vista energético. 

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Estas medidas pueden reducir significativamente los costes de funcionamiento y a la vez proporcionan beneficios operativos al permitir a las empresas sustituir los equipos viejos y anticuados. La conservación de la energía es un componente importante de la viabilidad y el desarrollo a largo plazo. Además, es una cuestión crítica, ya que el uso de recursos no renovables tiene un profundo impacto en el medio ambiente.

Diez mejoras de eficiencia energética para su sistema de iluminación

Veamos algunas acciones clave que puede realizar para optimizar el uso y el coste de los sistemas de iluminación de los edificios:

1. Sustituir los equipos antiguos por otros nuevos de mayor rendimiento: la sustitución de los equipos de iluminación más consumidores de energía por otros más eficientes es esencial para optimizar las instalaciones y los costes energéticos. Por ejemplo, el uso de sistemas de iluminación LED de bajo consumo reducirá eficazmente el consumo energético de un edificio ya que tienen un alto rendimiento y disminuyen el consumo de energía. Debido a las diversas ventajas de la iluminación LED, su uso ha aumentado en el alumbrado público, la iluminación médica y la iluminación residencial; también es de bajo mantenimiento, duradera y respetuosa con el medio ambiente.

2. Instalar temporizadores: varias soluciones pueden ayudar a evitar el consumo innecesario de energía en la vida diaria. Los temporizadores pueden reducir el consumo entre un 2 y un 45%. Un método muy eficiente es instalar temporizadores repartidos o centralizados (a través de un Sistema de Gestión Energética, por ejemplo) en lugares de uso intermitente: aseos, salas de reuniones, aparcamientos, etc.

3. Instalar sensores de movimiento: los sensores de ocupación detectan la presencia o ausencia de personas y encienden y apagan las luces en consecuencia. Instalar detectores de presencia y movimiento en zonas de gran circulación: pasillos, escaleras, etc. es una solución muy rentable. Se utilizan con mayor eficacia en espacios que suelen estar desocupados, como almacenes, depósitos o baños. Los sensores de ocupación son menos eficaces en los espacios de oficina, donde una o varias personas pueden entrar y salir a lo largo de la jornada laboral.

4. Instale sistemas de variación: instale potenciómetros, reguladores y pulsadores para apagar, encender y cambiar la iluminación. En las salas donde la ocupación diaria es elevada, instalar un regulador conectado a una célula fotoeléctrica (que requiere la sustitución de los antiguos balastos). Este regulador automático de la intensidad luminosa modula el flujo luminoso de los tubos fluorescentes. El ahorro de energía previsto es del 20% con el cambio de balastos ferromagnéticos a balastos electrónicos. Este ahorro puede llegar al 40% con la regulación de la intensidad luminosa. Aunque estas acciones son bastante eficientes, requieren mucha inversión y esfuerzo para su aplicación. También existen soluciones más sencillas.

5. Programar la actividad del sistema de iluminación: en edificios de oficinas, tiendas o almacenes amplios, puedes instalar un sistema de control centralizado, como un BMS, para definir las franjas horarias en las que se encenderá o apagará la iluminación. También modula el nivel de iluminación en función del comportamiento de las personas que utilizan el espacio. En los supermercados, es conveniente encender 1/3 de la iluminación cuando los empleados llegan por la mañana, y luego encender los 2/3 restantes cuando la tienda está abierta a los clientes.

6. Reducir el nivel de iluminación: hacerlo en los edificios públicos, respetando la normativa y el confort de los ocupantes, puede generar un rápido ahorro energético. Se puede hacer, en primer lugar, aprovechando la luz natural (apagando las luces y manteniendo limpias y despejadas las ventanas y las claraboyas), y también reduciendo el número de luces en las zonas sobre iluminadas.

7. Redimensionar las necesidades de iluminación: para evitar el despilfarro, a veces puede ser necesario redimensionar el parque de iluminación interior. El objetivo aquí es asegurarse de que todas las fuentes se adaptan a la necesidad correcta, ni más ni menos. En consecuencia, se puede reducir la potencia de ciertos equipos, así como el número de lámparas.

8. Optimizar la arquitectura interior: a diferencia de los tabiques oscuros que pueden reducir la iluminación en un 20%, los tabiques claros dan sensación de apertura y luminosidad. Repintar o sustituir la superficie de las paredes y los techos, para que sean más luminosos, puede resultar eficaz para aumentar la luminosidad sin aumentar el consumo de energía.

9. Apostar por un mantenimiento regular: garantizar un buen mantenimiento de los equipos permite alargar la vida útil, mientras que las lámparas usadas, con poco flujo luminoso, consumen en exceso de forma innecesaria. Cambiar las lámparas en el momento adecuado y limpiar los reflectores de iluminación al menos una vez al año evita pérdidas de luz y energía.

10. Y por último, concienciar e informar: en lo que respecta al alumbrado público, hay que concienciar a los agentes municipales y a los habitantes de la localidad y de la región. Diferentes medios e iniciativas de comunicación pueden ser útiles para informar a la población sobre los retos del desarrollo sostenible y la normativa y para transmitir las mejores prácticas: publicaciones internas periódicas y sesiones informativas para los agentes municipales, exposiciones, debates, conferencias, colocación de carteles, etc. para los usuarios. Dirigir a los niños y jóvenes en las escuelas es un medio eficaz de sensibilización.

En Deepki, abogamos firmemente por un enfoque basado en los datos. La plataforma SaaS colaborativa de Deepki recopila los datos de consumo de sus activos y detecta las anomalías en los edificios. Estos datos, una vez procesados, le permiten tomar decisiones informadas sobre el uso de la iluminación en su edificio.