Renovaciones: 5 razones por las que no se deben pasar por alto

Salma Kouay
Date20 abril 2022

En 2010, el Empire State Building se sometió a una enorme renovación, lo que incluyó la reconstrucción de la planta de refrigeración y el aislamiento de 6514 ventanas y espacio detrás de los radiadores. Junto a otras mejoras, se logró una reducción del 40 % en el consumo de energía, lo que supuso un ahorro anual de 4,4 millones de dólares y de 105 000 teq CO2 en un periodo de 15 años, y que se amortizará en algo más de tres años. Esta obra de 32 millones de dólares sigue siendo la mayor de la historia de EE. UU. y ha allanado el camino a un movimiento de renovación ecológica. Las renovaciones o remodelaciones para reducir el impacto medioambiental de una zona construida son inversiones costosas, pero necesarias, en el ciclo de vida de muchos edificios. Además, idear una estrategia de renovación puede ser difícil, especialmente conforme aumenta la cartera de inmuebles. Esto podría explicar el bajo índice de renovaciones, menos del 1 % al año, en los países desarrollados, según el Centro Científico y Técnico de la Construcción de Francia. Sin embargo, los beneficios de una remodelación compensan por mucho sus dificultades.

1. Dar un paso evidente en la buena dirección para combatir el cambio climático

No es ya que el actual parque de edificios tenga décadas, a veces siglos de antigüedad, sino que al menos la mitad del entorno global construido seguirá en pie en 2050. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la remodelación del parque existente y la sustitución de los edificios de alto consumo energético ayudarían a cumplir una parte importante de los objetivos de reducción de carbono para 2030. Si bien la renovación de edificios puede no sonar lo suficientemente radical como para tener un impacto significativo en la emergencia climática, mejorar el aislamiento y la climatización de cara a una mayor eficiencia energética a gran escala podría reducir enormemente las emisiones de carbono.

2. Reducir los costes de funcionamiento

Los propietarios e inversores pueden atraer a más inquilinos al maximizar la eficiencia energética y reducir significativamente los costes operativos. La etiqueta “edificio con bajo consumo de energía” estima que la renovación de un edificio del sector terciario podría suponer un ahorro potencial de energía de hasta el 73,1 %, con una estimación de que el consumo promedio de energía primaria descenderá de 278,5 kWh/m2 al año a tan solo 75 kWh/m2.

3. Mitigar los riesgos reglamentarios

Conforme la normativa sobre sostenibilidad se vuelve más estricta, también aumenta rápidamente el riesgo de que activos se queden varados por directivas como la SFDR o la Taxonomía Europea. Para mitigar este riesgo, los propietarios de inmuebles recurren a herramientas basadas en datos con las que priorizar qué acciones emprender sin salirse de la normativa ni dejarse una fortuna. La plataforma de inteligencia de datos de Deepki permite proyectar y visualizar rutas y, por tanto, asignar sus recursos al curso de acción más eficiente.

Leer el artículo: ¿Cómo alinearse con la taxonomía?

4. Mejorar la resistencia de los edificios al cambio climático

En los próximos años cabe esperar temperaturas cada vez más extremas, junto con grandes sequías e inundaciones, y aprender a adaptarse y a responder a estas se convertirá en la nueva norma. Por ejemplo, un edificio clásico de estilo Haussmann en París, cerca del río Sena, será cada vez más vulnerable a las inundaciones. Un moderno rascacielos de cristal en Madrid podría debilitarse por las frecuentes sequías y olas de calor y resultar estéticamente poco atractivo para sus ocupantes.

Entre las renovaciones más comunes para contrarrestar y adaptarse a las olas de calor destacan:

  • Limitar las superficies acristaladas (una característica común en la arquitectura de los años 60 y 70).
  • Sustituir los acristalamientos existentes por modelos que filtren mejor la radiación solar y añadir protección solar (persianas o contraventanas).
  • Implantar el “free coolingo ventilación nocturna, que consiste en enfriar el edificio “sin coste” dejando entrar aire del exterior cuando la temperatura de este sea inferior a la del edificio, lo que permite ahorrar en el consumo eléctrico de los aparatos de aire acondicionado.

Hay muchos ejemplos de medidas de remodelación o normas que pueden ayudar a mejorar la resistencia de los edificios, y una de ellas es la ISO 2017-3:2015, que fija los requisitos relativos al aislamiento de los edificios ante vibraciones y choques generados por fuentes artificiales.

5. Preservar el valor de mercado de un activo

Por último, las certificaciones incrementan el valor percibido de un activo, lo que lleva a un aumento de los alquileres y evita la depreciación del valor observada en los edificios con un mal rendimiento en sostenibilidad. La renovación es un criterio de muchas certificaciones, como la LEED oro para edificios existentes o la Energy Star. Los expertos de Deepki están trabajando en esta dirección y pronto le contaremos más.

A pesar de sus innegables beneficios, las renovaciones tienen varios inconvenientes. Si bien la eficiencia energética es uno de los principales atractivos, las mejoras térmicas suelen producirse por el aislamiento, lo que requiere ampliar las líneas de los tejados y los faldones, aislar las paredes y los cerramientos para poder instalar aislamiento y reducir el espacio interior, especialmente en lo relativo al aislamiento de las paredes interiores. Otra cuestión, especialmente relevante para el parque de edificios europeo existente, es que los edificios tradicionales son los más difíciles de renovar. La mejora del rendimiento medioambiental de estos activos implica un delicado equilibrio entre la preocupación por preservar el patrimonio arquitectónico y la presión por reducir su impacto medioambiental.

Así, el coste de una remodelación quizá sea el principal reto: es especialmente costosa y requiere no solo de conocimientos técnicos, sino de mucha vigilancia, ya que cualquier error podría tener consecuencias importantes. Sin embargo, a largo plazo, es la solución más eficiente y la renovación de un edificio será, en la mayoría de los casos, menos complicada que construir uno nuevo para el mismo fin.