Carbono embebido: las acciones clave para abordarlo

Helene Lecointre
Date27 septiembre 2024

El cambio climático plantea importantes retos de descarbonización al sector inmobiliario. Esto se debe a que es responsable del 39% de las emisiones mundiales de carbono. El sector de la construcción debe desempeñar su papel para hacer frente a esta emergencia climática. Este viaje hacia el net zero empieza por considerar todo el ciclo de vida de los edificios. A fin de establecer un inventario de las fuentes de emisiones y cómo pueden reducirse. A diferencia del carbono operativo, que puede reducirse con medidas de eficiencia energética y el uso de más energías renovables. El carbono embebido está encerrado en los edificios. El World Green Building Council calcula que podría representar la mitad de toda la huella de carbono de las nuevas construcciones en 2050.

Según la Comisión Europea (2020), el carbono embebido se refiere a “las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la fase no operativa de un proyecto, es decir, las emisiones liberadas a través de los aspectos de extracción, fabricación, transporte, montaje, mantenimiento, sustitución, deconstrucción, eliminación y final de la vida útil de los materiales y sistemas que componen un edificio (de la cuna a la tumba).”

El carbono embebido es crucial para comprender la huella de carbono total de un edificio, especialmente a medida que el carbono operativo disminuye gracias a diseños más eficientes y a las energías renovables. Este blog explorará las distintas medidas que pueden adoptarse para reducir eficazmente este carbono incorporado. Desde la reutilización de edificios y la elección de materiales sostenibles hasta la optimización del proceso de diseño y la defensa de cambios normativos. Este artículo expone un enfoque práctico para reducir el impacto ambiental de los entornos construidos, tanto nuevos como ya existentes.

Del análisis del Ciclo de Vida a los materiales sostenibles

El primer paso para hacer frente al carbono embebido es realizar la evaluación del Ciclo de Vida de los edificios nuevos y existentes. Este análisis es fundamental para medir y hacer un seguimiento del carbono embebido, lo que permite actuar en cada fase:

  • La fase de producción. El carbono embebido se asocia principalmente con el suministro de materias primas, su transporte y los procesos de fabricación implicados.
  • Durante la fase de construcción. El carbono embebido sigue acumulándose a través del transporte de materiales hasta el emplazamiento y procesos de construcción e instalación. 
  • La fase de funcionamiento y uso. Contribuye al carbono embebido a través de actividades como el uso continuado del edificio, mantenimiento regular o renovación de componentes. 
  • El carbono embebido también debe tenerse en cuenta al final de la vida útil, cuando se derriba el edificio. Esto incluye contabilizar la deconstrucción de la estructura, el transporte de materiales, las actividades de demolición y el tratamiento y eliminación de residuos.

Optimizar la huella de carbono de un edificio a lo largo de su vida útil implica encontrar un equilibrio entre la reducción de las emisiones operativas y el aumento del carbono embebido para mejorar el rendimiento energético del activo. 

Para profundizar: ¿De qué datos se dispone para realizar un ACV (Análisis del Ciclo de Vida) de un edificio en Europa?

Carbono embebido en los edificios nuevos

Según un informe titulado Embodied Carbon of Retrofits Ensuring the ecological payback of energetic retrofits, la construcción de edificios nuevos representa hasta el 70% del carbono embebido. Este porcentaje que se divide entre la construcción, el transporte y la demolición de los materiales de construcción. Sin embargo, la construcción de nuevos materiales contribuye a la mayor parte (83% de las emisiones), haciendo que el carbono embebido de los nuevos edificios supere las emisiones de carbono operativas.Para reducir estas emisiones, la RE2020 en Francia introduce requisitos a lo largo de todo el ciclo de vida de un edificio. Entre sus tres objetivos principales, RE2020 abarca la reducción del impacto en carbono de las nuevas construcciones de aquí a 2031, donde el umbral máximo en kgCO₂ /m2 se reducirá en más de un 30% respecto al nivel de referencia actual.

Embodied carbon in existing buildings

Mejorar los edificios existentes mediante una rehabilitación eficiente para reducir las emisiones de carbono. A lo largo de su vida útil, estos edificios contribuyen a aproximadamente el 33% de las emisiones de carbono. Esto se debe al carbono embebido, una división diferente entre embebido y operativo en comparación con las nuevas construcciones. Los edificios existentes no suelen ser eficientes desde el punto de vista energético. En cambio, se pueden hacer adaptaciones específicas para reducir las emisiones operativas, disminuyendo su huella de carbono global. 

El enfoque de la amortización permite al sector calcular cuántos años tardará el carbono embebido añadido de un edificio en ser compensado por los carbonos operativos. En el caso de reformas importantes, el plazo de amortización puede ser de hasta 15 años.

Leer más: Cómo afrontar los retos del carbono embebido.

Construir mejor

El primer paso para abordar el problema del carbono embebido es construir de forma más eficiente desde el principio. Además de aplicar medidas en los edificios nuevos y existentes, es fundamental dar prioridad a la eficiencia de los materiales y a la optimización estructural en el diseño. Esto garantizará que cada elección de material contribuya a un futuro más sostenible y con bajas emisiones de carbono en el entorno construido. Por ejemplo, la construcción modular puede reducir el consumo de energía hasta un 67% en comparación con los métodos tradicionales.

Retroadaptación: reutilización y reciclaje de edificios 

Cuándo: durante la fase de explotación y uso.

Por qué: las estrategias de retroadaptación mediante la mejora de las estructuras existentes en lugar de la construcción de otras nuevas ofrecen una solución directa para hacer frente al carbono embebido en los edificios.


Un informe de Build Change para 2023 analizó más de 300 estudios de casos y concluyó que la adaptación de las viviendas para resistir catástrofes puede reducir las emisiones de carbono incorporadas en un 68% en comparación con la nueva construcción. La rehabilitación no solo es más eficiente desde el punto de vista de las emisiones de carbono. También evita la necesidad de reconstruir tras una catástrofe, lo que puede ser costoso y consumir muchos recursos. Además, la rehabilitación es más rentable a largo plazo, lo que permite ahorros sustanciales con el tiempo y contribuye a un entorno construido más sostenible y resistente. 


Cuando se reutilizan edificios pueden aplicarse distintas medidas de rehabilitación para mejorar la eficiencia energética y reducir el carbono embebido. Por ejemplo, limitar las superficies acristaladas es crucial, ya que ayuda a reducir la ganancia de calor y el consumo de energía. Otro ejemplo es sustituir el acristalamiento existente por modelos que filtren mejor la radiación solar y añadir protección solar como persianas o contraventanas, optimizando aún más el rendimiento energético. Las soluciones también incluyen el uso de la refrigeración libre o ventilación nocturna, que consiste en enfriar el edificio introduciendo aire exterior más frío durante la noche. Puede reducir significativamente la dependencia del aire acondicionado, con el consiguiente ahorro de electricidad.

Reequipamiento: 5 razones para no pasarlo por alto.

Elija mezclas de concreto bajas en carbono 

Cuándo: durante la fase de construcción de un edificio nuevo. 

Por qué: el cemento, que refuerza el concreto, se produce quemando piedra caliza en hornos a temperaturas extremadamente altas. Este proceso suele basarse en carbón pulverizado o gas natural como combustible, lo que supone un enorme consumo de energía y una importante emisión de CO₂ . 

El concreto representa entre el 50% y el 85% del carbono embebido en cualquier proyecto de construcción, lo que subraya la necesidad de prácticas de construcción más sostenibles. El concreto bajo en carbono está diseñado para reducir significativamente la huella de carbono en comparación con el concreto tradicional, lo que lo convierte en una opción más sostenible para los proyectos de construcción. Avances como el concreto autorreparable, respaldado por iniciativas como la GCCA (Asociación Mundial del Cemento y el Hormigón), mejoran aún más la durabilidad y sostenibilidad de los materiales de construcción. 

Opte por materiales menos intensivos en carbono 

Cuándo: en la rehabilitación de edificios existentes o durante la fase de construcción de edificios nuevos. 

Por qué: seleccionar materiales más sostenibles y con menos emisiones de carbono es crucial para reducir la huella de carbono incorporada a un edificio. Optar por materiales menos intensivos en carbono puede disminuir significativamente el impacto medioambiental global de la construcción. Este planteamiento implica elegir materiales con menos carbono embebido y reducir las cantidades de materiales altamente emisores, como hormigón y acero, que tradicionalmente se utilizan en grandes volúmenes. La cuidadosa selección y reducción de estos materiales puede dar lugar a reducciones sustanciales del carbono embebido. 

El reto de la descarbonización del sector de la construcción se ve facilitado por el creciente desarrollo de sistemas estructurales alternativos como la madera maciza (una familia de productos de madera de ingeniería conocidos por su resistencia, durabilidad, versatilidad y sostenibilidad) e innovaciones como el aislamiento NGX (que puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrece una reducción superior al 80% del carbono embebido del producto). 

Dar prioridad a la reutilización de materiales y productos

Cuándo: tanto en edificios nuevos como en rehabilitaciones, tanto en la fase de construcción como al final de la vida útil de un edificio.  

Por qué: los materiales de construcción representan un punto crítico para reducir la huella de carbono de un edificio. Dos estrategias clave son la retención y la reutilización, que evitan la introducción de carbono nuevo conservando los elementos estructurales existentes. Los elementos y conjuntos de gran masa, como superestructura y muros, pueden reducir considerablemente las emisiones de carbono. Algunas medidas, como la incorporación de áridos reciclados en las mezclas de hormigón, también pueden dar lugar a reducciones sustanciales de carbono. En última instancia, dar prioridad a la economía circular mediante el suministro local de materiales de construcción reduce aún más el carbono embebido, creando un proceso de construcción más sostenible.

Según RICS, en el Reino Unido podrían ahorrarse anualmente 3,3 millones de toneladas de CO₂ reutilizando materiales de construcción que actualmente se tratan como residuos. Por su valor económico, materiales como el acero ya son muy reciclados. Sin embargo, el sector inmobiliario debe ampliar esta práctica a más materiales. Incluso los países con mejores resultados siguen dependiendo de las técnicas de recuperación y reciclaje de residuos. La reutilización de materiales clave como cemento, aluminio o plástico podría ayudar a reducir una gran cantidad de emisiones.  

Nooco, líder francés en evaluación del Ciclo de Vida

Nooco, adquirida por Deepki, es una plataforma SaaS, experta en ACV (Análisis del Ciclo de Vida), y una solución diseñada para una mayor transparencia sobre el indicador de carbono en los proyectos de construcción. Elementos como la superestructura, cimientos, fontanería, fachadas y acabados pueden contribuir significativamente a la huella de carbono de un edificio. El objetivo de Nooco es ayudar a los agentes inmobiliarios a visualizar el impacto de estos elementos. También, aplicar medidas para reducir el carbono embebido en los edificios. El detallado ACV de Nooco pone de relieve áreas de mejora y ayuda a seleccionar mejores alternativas de producto. Además, de replantear todo el proyecto para tomar decisiones más sostenibles. Constructores, propietarios de activos, operadores y fabricantes pueden medir y optimizar el impacto ambiental de sus proyectos de nueva construcción, renovación o explotación.

Deepki adquiere Nooco, filial de VINCI Energies especializada en la medición del carbono integrado.

Medidas clave

Abordar el carbono embebido requiere un enfoque estratégico centrado en acciones clave. La industria debe dar prioridad a la eficiencia de los materiales y a la optimización estructural desde el principio para reducir el carbono embebido. La aplicación de una evaluación del ciclo de vida ayuda a identificar. Por otro lado, minimizar el impacto del carbono en cada etapa, desde la producción y la construcción hasta el final de la vida útil.

Entre las medidas clave figuran la selección de materiales con bajas emisiones de carbono, la adopción de métodos de construcción modulares. Por otro lado, la adaptación de edificios existentes en lugar de nuevas construcciones y la reutilización de materiales. Herramientas como Nooco, una solución de Deepki, pueden mejorar estos esfuerzos. Esto permitirá dar información detallada sobre la huella de carbono de un edificio y tomar decisiones más informadas. Mediante la integración de estas prácticas, el sector inmobiliario puede dar pasos significativos y avanzar hacia un futuro más sostenible.

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